Presbicia

La presbicia es el resultado de la pérdida de la capacidad de acomodación del ojo, lo cual ocurre en toda la población a partir de los 40 años. La acomodación es la capacidad que nos permite ver con nitidez objetos cercanos a expensas de la función del músculo ciliar que cambia la forma del cristalino y aumenta el poder óptico del ojo.

La función del músculo ciliar depende del grado de estimulación parasimpática de los receptores muscarínicos. El ojo humano infantil tiene la capacidad de pasar del enfoque de objetos lejanos a otros próximos, a una distancia muy corta de unos 5 cm, gracias a su gran poder de acomodación, de unas 20 dioptrias. Sin embargo hacia los 40 años, esta capacidad ha disminuido únicamente a entre 3 o 4 dioptrías, y continua disminuyendo hasta los 65 años, ello impide leer textos situados a distancias cortas, los cuales se ven desenfocados y borrosos, el sujeto necesita alejarse el texto para poderlo ver con nitidez, pero al hacerlo no puede distinguir las letras y precisa gafas para la lectura y la visión a distancias cortas.

Algunas personas de más de 50 años pueden leer sin ayuda de gafas, ello se debe generalmente a que presentan algún grado de miopía o astigmatismo miópico, o a que están desarrollando una catarata que altera la forma del cristalino, lo que paradójicamente les permite ver de cerca sin necesidad de lentes.

¿Cuales son las causas?

A diferencia de otros defectos de refracción como la miopía, hipermetropía y el astigmatismo, la presbicia es causada por un proceso relacionado con la edad que hace que el lente del ojo pierda su flexibilidad.

¿Cuáles son los sintomas?

Los síntomas aparecen alrededor de los 45 años y progresan hasta los 60 aproximadamente. Consisten en una dificultad creciente para la visión nítida de objetos cercanos.

La lectura se va haciendo cada vez más difícil y de manera instintiva se alargan los brazos para alejar los textos (efecto conocido como "síndrome de los brazos largos") a una distancia superior a 33 cm para poderlos leer con nitidez. A esa distancia muchos caracteres están demasiado lejos para ser identificados con facilidad.

Los síntomas se acentúan en condiciones de baja luminosidad y al final del día.

Tratamiento

Gafas.
Se emplean lentes convexas con una graduación adecuada que oscila habitualmente entre 1 y 3 dioptrías. Mediante su uso se debería poder leer con claridad a una distancia de 33 centímetros. Antes de adquirir las gafas es recomendable una visita al oftalmólogo u optometrista para que realice una valoración de la capacidad visual. Cuando existe un defecto visual previo a la aparición de la presbicia que dificulta la visión de lejos, por ejemplo una miopía, será necesario utilizar dos gafas distintas, una para la visión próxima y otra para la visión lejana, o bien lentes especiales bifocales o multifocales progresivas.

Lentes de contacto bi o multifocales.
Estas lentes permiten la visión próxima y lejana con la misma lente.

Monovisión.
Consiste en corregir un ojo para la visión lejana y otro para la visión cercana. Este procedimiento precisa de un periodo de adaptación y en ocasiones puede interferir con la percepción de profundidad.

Cirugía.
Existen varias posibilidades.

Lente intraocular.
Consiste en una intervención en la que se extrae el cristalino y se sustituye por una lente intraocular multifocal. Este procedimiento se emplea con frecuencia en pacientes que se operan de catarata y no desean utilizar gafas después de la operación para la visión próxima. Como en toda cirugía, pueden existir complicaciones que en este caso son muy similares a las de la intervención de catarata, en ocasiones después de la intervención se perciben destellos luminosos y puede haber dificultades con la visión nocturna.2 Dado que la causa de la presbicia es el endurecimiento y engrosamiento del cristalino el recambio del mismo supone una solución definitiva para este problema.

Cirugía sobre la córnea.
Puede realizarse una intervención con técnica láser diferente para cada ojo, de tal forma que uno de ellos quede adaptado para ver de cerca y otro para la visión lejana (monovisión). También es posible tratar la córnea con láser de tal forma que simule una lente bifocal o multifocal, pero está técnica tiene sus limitaciones y es complicado obtener una corrección adecuada y estable en el tiempo similar a la que se consigue con las lentes intraoculares multifocales.

Preguntas frecuentes

¿Pasa algo si no uso las gafas para cerca?
Absolutamente nada. No hay ningún perjuicio a largo plazo. El único problema a corto es que no vemos bien. En algunas personas esto supone cansancio al final del día, enrojecimiento de los ojos, dolores de cabeza… pero nada más que molestias pero nada más.

¿Aumenta la vista cansada o presbicia si NO USO las gafas?
NO. La vista cansada es un proceso asociado a la edad que no cambia con el uso o no de las gafas. El único tratamiento que podría retrasar o parar el avance de la presbicia es NO CUMPLIR AÑOS. Prefiero no aclarar lo que esto significa pero creo que lo mejor es cumplirlos y dejar que la presbicia aumente.

¿Aumenta la vista cansada o presbicia SI USO las gafas?
Tampoco. Como hemos dicho antes, la presbicia avanza con la edad. Es cierto que el hecho de no usar las gafas hace que el ojo “se esfuerce” por enfocar con lo que tardaremos algo más en usar las gafas. La idea es que “me acostumbro a las gafas y luego dependo mucho más de ellas”.

Entonces ¿es mejor resistir o ceder ante las gafas de cerca?
Cuanto más resista sin gafas, mejor. Más independiente seré en mi día a día. Si no puedo resistir porque veo fatal de cerca o tego síntomas que me causan malestar, lo mejor es usar las gafas. Lo siento, todos vamos a caer algún día. Al final la presbicia siempre gana.

¿Puedo usar gafas progresivas?
Claro. Si un paciente no tiene gafas de lejos, usará sólo las gafas para cerca pero si un paciente tiene gafas de lejos y de repente empieza a aparecer la vista cansada, tendrá que usar gafas de lejos y de cerca. Si queremos usar sólo una gafa, tiene que ser progresiva.

¿Qué problemas tienen las gafas progresivas?
¿Y por qué hablamos de problemas cuando lo que nos pueden dar son cosas buenas? Yo creo que ser independiente de cualquier cosa es mejor que ser dependiente por lo que, si con un solo par de gafas veo de lejos y de cerca, será mejor que si tengo dos pares, uno de lejos y otro de cerca. Es verdad que esto es más caro pero a algo hay que renunciar.

¿Cuando tenía 40 años llevaba unas gafas de cerca de +1.00 dioptrías y ahora, con 50 años, llevo unas de +2.00, ¿esto va a seguir progresando hasta el infinito?
No, normalmente la presbicia máxima es de +3.00 dioptrías. Eso no quiere decir que las gafas más gordas posibles sean de +3.00 sino que el máximo que es capaz de enfocar el cristalino con la edad son 3 dioptrías. Si tengo el máximo de presbicia, necesito esas 3 dioptrías en la gafa.

¿Pero yo necesito una gafa de 5 dioptrías? ¿No es mucho?
Lo más seguro es que dentro de las 5 dioptrías haya 3 dioptrías por la presbicia máxima y luego 2 dioptrías por una hipermetropía oculta, es decir, que el ojo no partía de 0 sino que tenía 2 dioptrías.

Consejos

No hay una causa única para la presbicia.
Los últimos avances que explican por qué aparece y de ahí cómo podemos tratarla. Un primer aspecto a tener en cuenta es su carácter mulitfactorial, no hay una causa única y eso hace que el momento de manifestarse sea diferente en cada persona, incluso que la evolución sea también diferente.

Es cierto que la edad constituya el eje principal en la génesis de la presbicia pero de la misma forma que la edad no afecta a todos por igual y algunas personas parece que tengan una genética que las protege del paso de los años, esto también lo vemos en los mecanismos de la visión, en el proceso de envejecimiento del ojo, especialmente en la aparición de la presbicia. La dieta tiene un papel importante sobre la presbicia
En los últimos años están apareciendo estudios que demuestran que una dieta sana, deporte y dormir un mínimo de horas, supone un beneficio para la salud y entre los factores analizados está la presbicia, su aparición es más tardía y de evolución más lenta. Sabemos que la dieta es un factor clave y aunque no se puede hablar de una dieta universal (cada grupo de población tiene un tipo de dieta que es más beneficiosa para su salud).

Ciñéndonos a nuestro entorno sí cabe decir que la dieta mediterránea tiene efectos beneficiosos sobre nuestro organismo y a nivel visual sabemos que la combinación de verduras y frutas de diferentes colores aportan vitaminas y minerales muy beneficiosos para el metabolismo celular de los tejidos oculares y más específico para la superficie ocular y los mecanismos de acomodación, especialmente el balance de omega 3 y omega 6.

Una dieta rica en alimentos que aporten omega 3 y pobre en omega 6 es la clave para frenar el envejecimiento y mantener un buen funcionamiento del sistema de enfoque ocular y retrasar la aparición y evolución de la presbicia. Pese a que todavía no hay publicados muchos estudios que lo evidencien, la experiencia nos demuestra que los pacientes con hábitos alimenticios que incorporan pescado azul (3 veces por semana), aceite de oliva, frutos secos y han eliminado la ingesta de carne roja (un máximo de 300 a 500 g al mes), presentan mejores resultados cuando se les analiza la capacidad acomodativa y esto se traduce en menor necesidad de gafas de cerca.

Protección frente a las radiaciones ultravioleta.
Otro factor importante en la aparición de la presbicia es la exposición a la radiación ultravioleta (UV), especialmente al sol. Sabemos que la radiación UV tiene un efecto sobre las células que acelera los mecanismos de envejecimiento y hay evidencias que demuestran este efecto sobre los ojos, especialmente sobre el cristalino, reduciendo su plasticidad y su trasparencia, efectos que ocasionan la disminución en la capacidad de enfoque de los objetos de cerca (presbicia) y la opacificación del cristalino (cataratas).

La radiación UV la podemos controlar utilizando gafas con filtros UV, especialmente en los meses de verano, con alto nivel de radiación, y en todas las actividades que realicemos durante las horas de sol, deporte en general y con especial atención cuando estamos en la nieve o en la playa.

El uso de ordenadores contribuye a la aparición de la presbicia.
Uno de los aspectos más relevantes en torno a la presbicia que han aparecido en los últimos años, es el que se relaciona con nuestra actividad profesional y el uso de ordenadores, tablets y smartphones. El hecho de mantener la mirada sobre la pantalla a una distancia fija, no permite ejercita los cambios de enfoque y el cristalino deja de trabajar su plasticidad. El mecanismo de enfoque variable, que incluye al cristalino, ligamento zonular y músculo ciliar, se “bloquea” sobre una determinada distancia y va perdiendo su capacidad de enfocar lejos-cerca.

Es indudable que el uso de estas tecnologías no lo cambiaremos por ello es muy recomendable tomar una serie de medidas para reducir su efecto negativo sobre la acomodación. El primer aspecto es no o acercarnos excesivamente a la pantalla, que el grado de contraste no sea muy elevado, que la luz ambiente no sea muy alta y sobre todo, no permanecer mucho rato fijando la mirada, es necesario variar el punto de fijación de forma frecuente, levantarse cada 20 o 30 minutos y realizar otra actividad que suponga fijar objetos lejanos y si estamos en una habitación que las distancias no lo permiten, levantar la mirada de la pantalla y permanecer un rato fijándonos en objetos que estén distantes, variando la posición de los ojos hacia arriba-abajo derecha-izquierda, como si realizáramos un “masaje” de la mirada.

Si bien estas recomendaciones sirven para retrasar la aparición de la presbicia y frenar su evolución, es cierto que el complemento ideal es realizar un estudio específico de la función visual, de los mecanismos de acomodación y visión próxima, a partir de los 40 años, edad que se inicia su deterioro, para poder ver qué factores pueden alterarse y establecer unos ejercicios de terapia visual específicos para retrasar la aparición de la presbicia. En unos casos irán encaminados a mejorar la profundidad de foco, en otros la sensibilidad al contraste o la resolución central, aspectos diferentes según cada paciente. No será lo mismo la situación de una persona que nunca utilizó gafas que aquella que padece miopía o hipermetropía, las manifestación y evolución de la presbicia serán muy diferentes. Ampliaremos el tema de la terapia visual en artículo que hablemos de tratamiento.

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